lunes, 6 de diciembre de 2010

Del caos

Volviéndome loca. Para que pensar si no me das las respuestas correctas. En algunas ocasiones creo que disfrutas con todo esto, que solo es un juego en el que tu marcas las reglas, y que esas reglas, yo las desconozco. Vienes, vas y desapareces, pero aquí estas. Siempre, permanentemente, y aunque eligiera oscuridad, seguirías estando. Supongo que no habrán luces sin sombras.

Esto es un caos y pareces saberlo. Es un caos, porque tu escribes el guion. Es un caos porque no tengo el control. Solo quiero respuestas, no quiero que deducciones sobre Humphreys, Ingrids y demás historias.

Solo quiero saberlo, aunque me quede tocada y hundida, pero saberlo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

De soñarte

Anoche soñé con él… Fue quizás, raro, extraño, pero le soñé. Después de tanto tiempo, años diría yo, ahí estás. Me abro paso entre la multitud de un local, que no sabría decir cuál es, y te encuentro de frente, ladeo mi cabeza y giro para volver por donde había venido, pero alguien, me coge del brazo. Me giro y allí te veo, de pie, sin hacer nada. Aún me sujeta el brazo, y por su forma de mirarme, no tiene intención de soltarlo.

Estoy tranquila, siempre pensé que al llegar un momento así, flaquearían mis fuerzas y no tendría valor, pero hago que disminuya la distancia entre nosotros. Le miro fijamente, y no dejo que el perturbe mi mente. Entonces, arrollado por no sé que fuerza, me coges el brazo y me encierras contigo en un cuarto que no logro adivina cuál es. Me apoyas contra la puerta y me cercas con tu mirada.

Ahí estas, mirándome a los ojos con indiferencia y yo recordando, cuando activabas tu autocontrol y yo era capaz de destruirlo con solo acercarme lentamente a tu cuello. Tengo la tentación de hacerlo nuevamente, por el placer de demostrarnos que aun tengo el poder de seducirte, pero desisto. Me sigues mirando, intento descifrar tus pensamientos, pero me auto convenzo de que eso, da igual. Estas jugando, pero no me das miedo.

Me cercas con la mirada y con el cuerpo, apoyas tus manos sobre la puerta, creando una prisión con tus brazos, pero no me intimidas. Entonces, abogas por disminuir la distancia entre los dos, haciendo que nuestros cuerpos se queden prácticamente pegados el uno, al otro. Levanto la mirada, siempre fuiste algo más alto que yo, y te aguanto la mirada desafiante, demostrándote que no tengo intención de perder. Haces lo mismo y juegas a acercarte lentamente hacia mi cuello, me dejo, por el placer de ver quién gana la batalla o de si nadie la pierde. Finalmente, me dejas libre y afloja la prisión que suponen tus brazos, pero no has dado el golpe final… Me coges por los hombros y acercas tus labios a los míos y descargas y profundo y pasional beso. Te separas, nadie ha perdido, pero has caído nuevamente.


Me despierto en la mañana … Tranquila pero deseando que el sueño, únicamente comenzará ahí.

domingo, 7 de noviembre de 2010

De echarte de menos (sin querer)

Medias negras y su minifalda vaquera estrenada en verano. Caminaba sola por la calle aquella noche de otoño con la esperanza de que fuera la última vez que lo haría en mucho tiempo. Su rebeca azul y su bolso cruzado… Aquella noche el viento movía algo el frio, pero el recuerdo de él la abrigaba –tengo que comprar tiritas para el corazón- pensó para sí misma; - para su corazón y el mío-.

Caminaba mirando al suelo, recordando, le echaba de menos demasiado, aunque se esforzara por disimularlo. Aun se acuerda de la última despedida, cuando le dio dos besos en la mejilla, y dando media vuelta volviendo a casa. Cuando hubiera deseado cogerle la cara con sus manos y darle un cálido beso en los labios. De esos de los que él siempre espero y que quizás, nunca llegaron. De sus abrazos cuando los necesitaba. De no hablar por no molestar.

Caminaba recordando deseando volver el tiempo atrás. De haberle conocido con el corazón recompuesto y sin miedo a querer. Caminaba recordando cuanto le echaba de menos, y cuanto deseaba que a él también le pasara. Que se pusiera frente a su puerta y dijera - No te vayas-, que la cogiera por la espalda y le diera un suave beso en el cuello.

Caminaba mirando al suelo pensando en los besos que le faltarían por dar. Deseando que irse le hiciera olvidar que ya no está.

lunes, 1 de noviembre de 2010

De hacerse fuerte...

Despertó, intentando hacerse a la luz del día que entraba de entre las persianas, se sobresalto, no conocía aquella habitación, poco a poco empezó a recordar, las sabanas aún estaban mojadas por las lágrimas de la noche anterior. Intentó incorporarse y entonces se dio cuenta, un dolor en el costado, se levantó con cierta dificultad.

No había nadie. Ahora recordaba, presa del dolor le llamó, se prometió la última vez que no lo haría, pero volvió a caer. Y allí estaba ella, en su casa, llena de golpes y moretones… Fue al baño, descubrió su cara perfectamente inmaculada, pese haber dormido mal, pese a su estado, y se fue desnudando poco a poco frente al espejo para observar las heridas en su cuerpo. Se quedó allí, mirando su cuerpo desdibujado, ya no era bonito, ya no era dulce…

Se vistió y salió al salón, un vaso de agua, una manta y un montón de sueños… En una ocasión él le pregunto a ella si le dolían sus magulladuras… Ella, solamente contesto “las heridas, tarde o temprano sanaran, solo dolerán dos o tres días; sin embargo, los hechos, el corazón…hay cosas, que nunca se olvidarán”.


domingo, 24 de octubre de 2010

Azar

Al día siguiente, todo igual, la misma preocupación y el mismo recordatorio de aquellos labios finos y dulces de hacia unas noches. Esos mismos labios que sabía, no volvería a tener… ¿Cuanto podía quemar el deseo? ¿Y la ignorancia? Si… porque el no sabía después de tanto tiempo que es lo que les pasó. Se acabo la magia? ¿Se acabo la ilusión? ¿Se rompió la cuerda? Nunca lo había sabido, y ahora se daba cuenta, de que, da igual el tiempo que hubiera pasado, la razón por la que no lo sabía, es que nunca quiso que ella le explicara. La razón por la que ahora no sabía los porque, era, precisamente, porque el no quiso saberlos. La culpa de que todo fuera tan indeciso, tan incalculable, tan lamentable, no era de ella al fin y al cabo, era de él, que nunca quiso saber absolutamente nada.

Y eso es lo que pasaba ahora, se sentía de una manera que ni el mismo sabía explicar, y no lograba entender que quería hacer respecto de esa situación. Continuar la vida sin ella no había sido fácil, al principio, hasta que encontró el equilibrio que le permitió ser pacifista consigo mismo. Lo cierto es que supo fingir bien, los besos de otra le ayudaban a no pensar, y el saber, que ella, tarde o temprano, se enteraría y volvería suplicando por él, el dieron fuerzas y el suficiente ego para sobrevivir… Sabía fingir muy bien, como un perfecto actor. Y aunque llegaron esos auxilios, que él deseaba tanto como ella, se desvanecieron tan pronto como un latido de corazón; y después, desaparecieron, sin volver a verla, sin saber de ella. Como si no existiera.

domingo, 3 de octubre de 2010

De ser distante

De ser distante, de saber cuándo debo alejarme y cuando debo acercarme, o quizás, simplemente, el saber cuando ya no hay nada. De buscar significados y plasmarlos, de plasmarlos para comprender, para entender.

Que es la distancia por tanto? Tan solo el espacio físico que separa a dos personas, dos cosas, o es algo más que eso? Que es para ti la distancia, cuando huyes y me olvidas. Cuando vienes y vas, coges y me dejas? Mantenme en tus brazos. Abrázame fuerte y no dejes que traspase entre nosotros ni un soplo de aire. Así se está mejor, aunque exista el calor, y distancia. Así estoy contigo.

De ser distante, de saber que ya no hay nada. Que de la noche a la mañana las cosas se rompen, se caen y se hacen añicos. De abandonar para no hacerme más daño. De dejarte de ir, de saber que es lo mejor.

En definitiva, de pensar y tomar decisiones.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso.
No hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.
Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño.
Creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

viernes, 3 de septiembre de 2010

De eso es el amor, quien lo probó, lo sabe

Anoche fuí, sin duda, a uno de los mejores conciertos a los que iré en toda mi vida. Auditorio Julio Iglesias de Benidorm 22:00 horas de la noche, un pequeño foco se enciende sobre el escenario y unicamente se ven un piano y una guitarra, acto seguido, como por arte de magia, aparece él, de negro riguroso y sus apenas dos musicos, comienzan a tocar los acordes de la primera canción.
Transcurrió la noche. Yo me senté en el cesped, cogiendo mis rodillas y abriendo bien los oidos, sabiendo que lo que estaba a punto de escuchar, solo pasaría esa noche. Hubiera cerrado los ojos, de no ser porque la gente pensaria que estoy loca...120 minutos de musica ininterrumpida, compartidos con monólogos como solo el sabe hacerlos, con su voz ronca y rota. Increíble, fue increíble. Imposible de describir en palabras.
Sería dificil quedarse con alguna sola canción (si la oda a su amada Pilar (Ana Belen), si su nana y su cancion dedicada a su hija o bien toda su biografia), todas para mi, fueron sensacionales... Pero quizás como despedida, me quedaría con esta frase en voz de Victor Manuel: eso es el amor, quien lo probo, lo sabe.

miércoles, 11 de agosto de 2010

De no ceder a mis impulsos...

Llevo días pensando en escribir distintas historias, pero las palabras no están. Demasiados pensamientos para plasmar. Aunque solo uno realmente nimio a la vez que importante. Pense que este verano no tendría de que preocuparme que teniendo las cosas claras no habría interferencias, pero siempre hay alguien que intenta colarse.
Pense que este verano no existirian ni madrileños, ni sevillanos, ni cordobeses, ni asturianos, ni nada que interferiera, que tenía claro que no quería ni Carlos, ni Jose Luis, ni otras historias sin sentido en este momento de mi vida. En este maldito momento. Que tenia claro que cuando llega la noche solo echo de menos a una sola persona, y que unicamente tengo ganas de ver a una persona; y sin embargo, esa persona esta ausente.
Y aqui estoy, otro verano más, y alguien que esta empeñando en pujar por tu corazón, y eso que tiene un letrero que dice: PUERTAS CERRADAS, NO TOCAR, que significa que no confias ni en nada, ni en nadie.. Y sin embargo ahi esta ese chico, que se pasa una hora y media una noche de verano intentando sacarte una sonrisa, y al dia siguiente te llama con la unica intención de decirte que eres perfecta y que tiene la necesidad de seguir conociendote, aunque a la semana siguiente se marche a la otra punta del pais. Maldita casualidad.
Y da igual si eres fria, o distante, porque el te abrazara, el te dira que eres perfecta, y que te recuerda tal y como la noche en que te conocio. El problema es, solo hay uno, de momento, y lucho cada vez que hablo con el por lo no ceder a mis impulsos y decirle que quiero verle y que quiero que me abrace.
Lo cierto, es que no debo ceder a mis impulsos.

sábado, 3 de julio de 2010

De intentos...

Podrás intentar humillarme, hacerme el vacio, que no lo conseguirás. Dijo ella, siendo fuerte, como estaba acostumbrada. Mirando de frente, con la cabeza alta y sabiendo, que sus errores eran como los del resto. Nadie era mejor o peor que ella, nadie tenía derecho a humillarla, excluirla o hacerla sentir mal. Porque ella era importante, si no para él, seguro que para alguien, y eso, era más que suficiente.

Podrás pisarme, herirme y hacerme naufragar, porque encontraré la fuerza para mantenerme firme.
Se dijo para sí misma, sabiendo que era capaz de vencer las adversidades, sabiendo que eso es lo que más le podía doler a él. Porque sabía que la fuerza residía en ella misma.

Mírame, porque no es más fuerte el que nunca se cae, si no el que se cae y sabe levantarse cuantas veces sean necesario.
Le dijo sabiendo que ello podía dolerle aún más. Porque se iba a levantar, y se mantendría en pie tanto como aguantara, y si volvía a caer, se acordaría de aquellas palabras, porque por muy fuerte que fuera la tormenta, ella era más fuerte aun. No la quería o apreciaba más aquella persona que se reía con ella todos los días, sino aquella que aunque no se riera todos los días, aguantaría con ella los momentos malos, y eso, es lo que valía la pena.

miércoles, 16 de junio de 2010

De enamorarse...

Y ahi esta ella, su característico pelo largo se mece suavemente por la brisa que entra desde la ventana. Está de espaldas a él, temblando; avergonzada desde la ultima noche que pasaron juntos, pensando en que pensará el. Se siente estupida, tonta. Y teme que si le mira de frente, se note que es demasiado vulnerable a su persona.
Ahi esta él, mirandola, le gustaría decirle algo, aunque sabe que nada que diga conseguira calmar su tensión. Le gustaría poder, aunque fuera, rozarle un segundo, acariciar su fina piel en señar de tranquilidad. Aunque en realidad, lo que desearía sería rodearla con sus brazos y acallarla en su pecho.
Ella no sabe que hacer, lucha por no parecer débil. Desearía salir corriendo y no sentir nada, no sentir esa sensación de hormigueo estando en la misma habitación que él. No sentir la tentación de querer estar con él. Desearía escapar. Escapar para no decepcionarse.
Se está volviendo loco, tenerla cerca es una tortura si no puede sentirla. Da un paso adelante, se sacude el miedo que le provoca el hecho de poder ser rechazado, le coge el brazo. Y ahora él tambien tiembla, porque tuvieron que ser las cosas tan dificiles? La ladea, y le mira a los ojos...
Ella le mira, avergonzada. Con los ojos vidriosos y temerosos. Su respiración es entrecortada, tiene miedo. Miedo de querer, miedo de sentir, miedo de salir de esa habitación y no volver a sentir lo que siente estando con él.
Él se acerca, pasito a paso, estrecha la distancia entre ellos y entonces, se olvida de todo y de todos. Lleva demasiado tiempo esperando ese momento. Lleva demasiado tiempo deseandolo. Se acerca más y la cerca con la mirada. Después posa sus labios sobre los de ella.
Después, después ya no hay nada.

lunes, 14 de junio de 2010

Pedir Disculpas

Debido a las ofensas que ha podido o ha creado el primer post en este blog, quiero pedir disculpas y aclarar determinadas cosas.
En primer lugar, que el master no haya sido la experiencia de mi vida, no implica decir que me arrepienta de haberlo cursado, todo lo contrario, lo que quiero decir con ello es que quizás, en cierto modo, esperaba mucho más de lo que me llevo. Y me llevo mucho, muchisimo, pero quizás uno de los problemas que tengo es que siempre espero demasiado de las cosas.
En segundo lugar, respecto a las exclusiones, quizás las personas más cercanas a mi han podido darse por aludidas o pensar que era por ellas, Bea, Zaida y Cristina, os aprecio demasiado y me habeis dado mucho para pensar que me quereis de menos o de más. Soy consciente de que no me integrado tanto con vosotras, pero eso es por mi forma de ser y no por vosotras... Soy muy fria y me cuesta abrirme a la gente, me han fallado mucho y por eso no tiendo a ser tan abierta como vosotras.
En tercer lugar y respecto a los detalles, Zaida me hizo pensar un dia... se que igual no he sido como esperabais, que os he decepcionado en cierto sentido, quizás he tenido detalles para con vosotras que os ha molestado, pero nunca han sido malintencionados, es por ello que os pido perdon.
Por ultimo, a todo aquel que se haya sentido ofendido o algo parecido, pido perdon, quitare el primer post para que no siga ofendiendo a nadie y siento haberos hecho daño.
En definitiva, este post se lo dedico a Cristina (no os pongais celosas Zaida y Bea..) Puede que alguna vez me hayan molestado tus bromitas, pero esos momentos no cuentan nada teniendo en cuenta todo lo que te has preocupado por mi y por mi familia cuando sabias que las cosas iban mal. Eso lo aprecio sobre todas las cosas y lo demás no importa, porque la bondad de una persona reside en estar ahi cuando la necesitas de verdad, y se que tu siempre estarás.
Me despido por hoy. Un beso

viernes, 11 de junio de 2010

Todos los buenos... se van.

Este, quizás, debería haber sido el post inagural, pero por devenires de la vida, no lo pude escribir... Desde hace aproximadamente dos años, hay una frase que repito bastante (algo que no me gusta) y que reproduzco fielmente, a riesgo de sonar ñoña o algo por el estilo: "Joo papa, todos los buenos se van". No se en que momento empece a decirla, cual fue aquella gran persona que nos dejo en este mundo; ni porque me salio, supongo que todo ello viene por ser, entre otras cosas, gran amante del cine, sobre todo del cine antiguo y descubrir los actores de aquel momento.

Es cierto que, en cierto modo, puedo dar las gracias porque al tener ahora 25 años y no contar con mas, me he evitado "llorar" la muerte de grandes del cine como Rock Hudson, James Dean, Marilyn Monroe, Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Rita Hayworth, Gary Cooper (y un largo sinfin, el cual sería imposible nombrar en estos momentos)... Pero,ello no me ha librado, de decir adios a otros grandes como Tony Curtis, Jack Lemmon, u otros como Farrah Facwet, Troy Donahue...y tambien de mi gran idolatrado Patrick Swayze, siempre soñe que viniera mi principe azul y me protegiera delante de mi padre diciendo aquella maravillosa frase como "no permitiré que nadie te arrincone", pero ese principe nunca llego (al menos de momento). Pediré perdon, porque sin duda me dejo grandes sin nombrar.
Como iba diciendo, este post debería haber sido el inagural y ello, porque hace escasamente unos dias, fallecio otra grande del cine... Rue McClanahan o lo que viene a ser lo mismo, Blanche Devereaux... Creo que seguirá sin sonaros, una lástima, porque fue la protagonista de una de las mejores series que pude ver en la vida y que seguramente entre la edad de 5 y 10 años sería impensible por cualquier persona verla. Aún recuerdo las tardes frente a la tele viendo a aquellas cuatro jubiladas de cabellos dorados jugando a las cartas o contandonos sus grandes historias, a aquella viejita siendo siempre cascarrabias y a las otras tres viviendo juntas como si de veinteañeras se tratasen... Si, Rue era una de ellas... Era una de "las chicas de oro".
Es por ello, que hoy, este post, va dedicado a todos aquellos grandes del cine que nos han dejado, y, especialmente a Rue McClanahan, por los buenos ratos que me hizo pasar. Afortunadamente, aun me quedan algunos con unos cuantos años de vida por delante, afortunadamente. A todos ellos, gracias por hacer grande el cine, por hacerlo inigualable.
Un besin
Si alguno siente curiosidad, recomendare SOLO algunas peliculas: Casablanca, Adios a las armas, Gilda, Marnie la Ladrona, Parrish, Susan Slade...