lunes, 2 de septiembre de 2013

De estar de más...

Alguna vez habeis cerrado los ojos y habeís hecho el ejercicio mental de pensar ¿Que  pasaría si yo no existiera? Ese ejercicio mental lo hago yo casi todos los días, y el resultado no siempre es muy positivo,de hecho, diría que el resultado generalmente es negativo... De facto, el 99% de las veces me encuentro visualizando que el hecho que yo no exisiera le haría la vida mucho más facil a muchas personas... Seguramente nadie me echaría de menos, y ya no sobraria o estaría de más en algun sitio.

He aprendido a saber, que la mayoria de  veces sobro, le sobro a alguien, estoy de más en algún sitio y que muchas personas prefererirían que no existiera... La cuestión es hacerse a la idea de ese hecho. Me he acostumbrado a no esperar nada de nadie, a que nadie de la cara por mi, a que nadie me diga que le importo, a que nadie sea capaz de defenderme... Me he acostumbrado a eso, y en ocasiones, es una gran tortura, tortura el pensar que nunca, por mucho que hagas serás importante para alguien, que nunca nadie me dirá  "Estoy orgullos@ de tí", sigo haciendo todo aquello que puedo por las personas que me importan, aunque con eso, yo nunca llegue a importarle los suficiente a ellas, sin embargo, con eso consigo pensar en alguna ocasion que soy un poco mejor.

Alguna vez, me han dicho que tengo una gran falta de autoestima, es curioso que eso lo diga la persona que ha hecho gran parte por arrebatarmela, seguramente, sin intencion, pero lo ha hecho.

Tengo una tía que una vez, hizo un comentario, habían varias personas y dijo "Lo que no sabeís, es que el que va a tener la suerte es el que se la lleve", yo simplemente miré y me encogí ligeramente de hombros... porque no se si el hombre que consiga entrar en mi vida va a tener suerte conmigo... solo se, que en ese momento, me sentí apoyada y me sentí querida, sentí que en ese momento todo lo que hacía tenía una recompensa, aunque solo fuera en forma de palabras.

Siempre se ha dicho que lo que no te mata te hace más fuerte, que las adversidades te ayudan a crecer como persona. Lamento no ser suficientemente buena para las personas que me rodean, lo lamento profundamente,  solo sé que día a día intento ser mejor persona, si eso no es suficiente, cuando en otras ocasiones lo es, no puedo hacer nada más.