miércoles, 11 de agosto de 2010

De no ceder a mis impulsos...

Llevo días pensando en escribir distintas historias, pero las palabras no están. Demasiados pensamientos para plasmar. Aunque solo uno realmente nimio a la vez que importante. Pense que este verano no tendría de que preocuparme que teniendo las cosas claras no habría interferencias, pero siempre hay alguien que intenta colarse.
Pense que este verano no existirian ni madrileños, ni sevillanos, ni cordobeses, ni asturianos, ni nada que interferiera, que tenía claro que no quería ni Carlos, ni Jose Luis, ni otras historias sin sentido en este momento de mi vida. En este maldito momento. Que tenia claro que cuando llega la noche solo echo de menos a una sola persona, y que unicamente tengo ganas de ver a una persona; y sin embargo, esa persona esta ausente.
Y aqui estoy, otro verano más, y alguien que esta empeñando en pujar por tu corazón, y eso que tiene un letrero que dice: PUERTAS CERRADAS, NO TOCAR, que significa que no confias ni en nada, ni en nadie.. Y sin embargo ahi esta ese chico, que se pasa una hora y media una noche de verano intentando sacarte una sonrisa, y al dia siguiente te llama con la unica intención de decirte que eres perfecta y que tiene la necesidad de seguir conociendote, aunque a la semana siguiente se marche a la otra punta del pais. Maldita casualidad.
Y da igual si eres fria, o distante, porque el te abrazara, el te dira que eres perfecta, y que te recuerda tal y como la noche en que te conocio. El problema es, solo hay uno, de momento, y lucho cada vez que hablo con el por lo no ceder a mis impulsos y decirle que quiero verle y que quiero que me abrace.
Lo cierto, es que no debo ceder a mis impulsos.