Scotty McCreery - The Trouble With Girls

Tomaros cinco minutos, porque esta voz realmente merece ser escuchada. Os enamorará como lo hizo conmigo.

De odiarte... hasta cuando me miras y no dices nada

Te odio... es inevitable, y no te pediré perdón por ello, ni te daré las gracias por aparecer en mi vida hace un tiempo. Te odio, y me gustaría no hacerlo, porque eso sería una señal, una buena señal... Sería que eres completamente indiferente y puedo verte sin que me tiemblen las piernas. Que puedo verte sin querer darte un beso.

Te odio, sobretodo cuando corro peligro a tu lado, sobretodo cuando dices esas cosas que nunca debiste decir, y al día siguiente lo olvidas todo como si nada. Lo olvido como si nada... Aunque a los cinco minutos vuelva todo a mi cabeza y parezca más confuso que la noche anterior cuando mis dos copas de más le daban sentido a tus palabras. Tus palabras y mis copas. Tus sentidos y mis razonamientos.

Te odio, porque somos incompatibles. Te odio porque estamos donde debemos de estar. Te odio por tus miradas sin palabras. Te odio hasta cuando me miras y no dices nada.

De cosas que nunca debiste decirme...

De todas esas cosas, de cuando te viene la inspiración y decides ponerte serio y decirme todas esas cosas que no deberías decir... decirme...nunca. De esas cosas que se guardan en un rincón y que al recordarlas, duelen,y hacen daño. De esas cosas que debería prohibirte. De no saber que es, si es un juego, o si es algo más.

Debería prohibirte decirme que soy especial, o que te importo. Que me quieres seguir viendo o que quieres seguir manteniendo el contacto conmigo. Debería prohibirte que me mires a los ojos como lo haces, hablando todo el tiempo, o bien prohibirte que me des un abrazo. Debería decirte que no quiero volver a verte, que hacerlo me duele, que hacerlo me hace sentir pequeña. Que hacerlo es seguir un juego que no tengo ganas de seguir.

Debería prohibirte que me rodees con tus brazos por mi cintura y que me atraigas hacia ti. Debería prohibirtelo, sabiendo que te soy indiferente.

Debería pedirte que me olvides, que no me mires, que no me hables con la mirada... Pero no quiero, en el fondo, quiero que me sigas mirando, que me sigas hablando con la mirada, y que me sigas pidiendo abrazos. Aunque eso signifique que algo, inevitablmente, se rompe.

De esas cosas que nunca debiste decirme, y que yo, sin embargo, permití que dijeras.

De adicciones...

Ultimamente tengo una adicción...spotify está haciendo estragos en mi... Al igual que la nueva serie de Rachel Bilson (si, esa que pocos conoceis, o que si la conoceis fue por la seríe de The O.C.... es lo mismo que le pasa a Sophia Bush o Hilary Burton...solo son conocidas por One Tree Hill, en fin,a lo que voy)... Pues eso, adicción...pero adicción a miles de cosas como escuchar a "locos de atar" la mayoria de los días, adicción a pensar en cosas sin sentido, adicción a gustarme los riesgos y entre otras cosas, adicción a echarle inevitablemente de menos, esa es la mayor adicción de todas, y algo que me da demasiada rabia...

El pasado martes, mientras tomaba un nestea (cosa que nunca bebo) con unas antiguas compañeras del colegio, una de ella me dijo:

- Rocio, tienes que decir, hasta aqui hemos llegado. Tienes que levantarte y ser tú. Y cuando eso pase...

Y cuando eso pase ya me lo conozco, volverá, volverá al cabo de tres, cuatro, siete o nueve meses, como por arte de magia, aparecerá como si de un principe azul se trate montado en su bello corcel y... echará todos mis progresos por tierra. Y seamos francos... en el fondo me encantaría que eso pasará y si pudiera ser, mañana mismo, mejor...Lo reconozco, es uno de mis mayores defectos, tropezar las máximas veces posibles con la misma piedra

Del tic tac en el tiempo

Irremediablemente... le echo de menos irremediablemente... Los dias pasan y yo, al caer la noche me acuerdo de él, y entonces la rabia se apodera de mi mente, de mi cuerpo y me maldigo por haber sido tan tonta. Y me acuerdo de las noches que me quede en su cama e irremediablemente me estremezco.

Yo, la ilusa que en un principio dije que esto debía durar unos meses, que esto no debería ser jamás algo serio. Y me encontre, por primera vez, despues de cinco años, pidiendo más a gritos; a gritos y en silencio. Mal interpretando sus señales. Me encontre siendo la primera vez sin echarme atrás en la primera cita. Sin mantener las distancias cuando estaba sentada junto a él. Me encontre, por primera vez, despues de cinco años, queriendolo todo. Los dias, las noches. Las tardes y los cafés, los desayunos y las comidas. Los sabados a solas y los sabados con gente. Absolutamente todo.

Completamente ilusa e inevitablemente echandole de menos. No ves Titanic con todo el mundo. Y la rabia vuelve a instalarse en mi, y entonces me imagino, una noche volviendo del trabajo muerta de frio, con mis tacones como unico ruido en la noche y él esperando en la puerta del portal diciendo que necesitaba tiempo para pensar y que después de unos meses, se ha dado cuenta que no puede olvidarme y que no puedo evitar echarme de menos.

He dicho me imagino...porque cada día al caer la noche y volver sola del trabajo con el unico ruido de mis tacones, cuando llego al portal y giro la llave, no hay nada...mejor dicho, nadie.

De quien maquillo su espera en un semaforo...

Mi amiga sigue con su sonrisa, a pesar de lo que era una fructifera historia de amor se haya quedado en fructifera...a pesar de que lleve algo más de dias sin saber de ese chico que la tenía obnubilada, sigue con su sonrisa. Con sus ganas de salir adelante.... La conozco bien como para saber que se ha llevado una desilusión, que esta es grande, no como las anteriores en las que los chicos eran algo asi como corrientes y poco importantes. Este estaba empezando a ser realmente importante, la veia hablar de el, y era como si la estuviera viendo hace cinco o seis años... Si os digo la verdad, la conozco lo suficiente como para saber que se pasa las horas mirando el movil deseando que de señales de vida, cree que con esto ha vuelto a perder, y cree que esperando mirar su teléfono cada cinco minutos hará que él le mande un sencillo mensaje... Se aferra demasiado a las cosas, creo yo, a veces es cabezona y protesta mucho. Pero ha recuperado su sonrisa y eso, ahora mismo, es lo que me cuenta.

Y a él, decirle, que no sabe todo lo que pierde... pero que seguramente, su movil siempre estará encendido para cuando necesite algo.

Del tiempo...

Hace tiempo que no escribo, y lo cierto, es que tengo varios posts sin subir... y sin terminar también. Supongo que no los termino por miedo a publicarlos, una tonteria al fin y al cabo, cuando he escrito tanto, y cuando os he contado mil historias.... Pero ahi están, aparecen en el escritorio de mi blog como borrador, y creo, que así seguiran.

Hoy os voy a hablar de una amiga, os contare su historia, y se que no se enfadará. Alguien tiene que hacerlo, y quien mejor que yo, que he llorado tantas veces a su lado. Solo os diré, que ahora, esta empezando a sonreir de nuevo, y lo cierto es que añoraba esa sonrisa de hacia tanto tiempo. Me ha dejado su caja de pandora. Una caja llena de momentos inolvidables y sentimientos encontrados y he temblado al abrirla, porque se que en esa caja, hace cinco años se guardo a si misma. Muchas veces me preguntó como era posible que dos años de su vida se guardarán en un sitio tan pequeño, nunca se lo conteste, ni yo misma lo sabia; pero ahora se, que esos dos años de su vida en cierto modo, no estan guardados en esa caja, sino que estan guardados en otro sitio.

No se por donde empezar, porque se, que cualquier cosa que os vaya a contar, dejaré mucho más por el camino. Una noche, mientras cenabamos, y nos tomabamos un cafe me decia: El me hizo chiquitita. En ese momento no la entendí, pero ahora, con toda "su vida" en mis manos, lo entiendo perfectamente. Mi amiga se enamoró, como no se había enamorado de nadie, y fue ese amor el que tenia que haberla engrandecido, y hacerla feliz, el que la hizo chiquitita. Leo una de las tantas cartas que le escribió, cuando no sabia que hacer, ni que decir.

Aún recuerdo la noche que se conocieron, tuve la suerte de ir con ella aquella noche. Teniamos diecinueve años recien cumpliditos, como aquel que dice. De como sus ojos brillaron cuando le vieron, y de como se iba a casa con una sonrisa y su cara de tonta. Recuerdo como no hacia otra cosa que hablar de él los dias sucesivos y de como, se aventuraron a quedar una noche y de ahí, paso a convertirse en su primer novio oficial (seamos sinceros, el primero y el único). Algo tan sencillo como una mirada convirtio aquella en una bella historia, con sus risas, sus besos y más tarde con sus lágrimas, sus noches en vela y sus reproches.

No fue buena, lo reconoce, sabe que en una relación los fallos siempre son de dos. Y que ella cometio el mayor, y se arrepintió siempre, sabe que aquello marcó su relación y que nada volvió a ser como antes ¿Pero si nada iba a ser como antes, porque estar juntos? Por amor. Porque durante un tiempo, el amor que se tenian era lo más importante. Creó que jamás vi, alguien que se preocupará mas o la quisierá mas. Era adorable verlos juntos, como él se deshacia en halagos y como la veía la chica más hermosa de toda la universidad. Pero supongo que las cosas cambian o simplemente dejan de pasar. Sabe que ella se gano sus celos, y que aquello, entre otras cosas fue el principio del final.

Viví su cambio. Viví como de ser una de las chicas más risueñas que me había encontrado en la vida, fue cambiando y se fue tornando fria como la piedra, borde o simplemente seca. Dejó de creer en su historia de amor. Pensó que no le merecía, que nunca llegaría a ser lo suficientemente buena para él. Y de ahí se encontro compitiendo por su amor ¿Contra quien competía? No se me esta permitido decirlo, ese es su gran secreto. Un día se levanto y se dio cuenta que él estaba perdiendo a su lado, y perdía demasiado. Y ella no estaba dispuesta a ser tan egoista, él le importaba demasiado.

Así, que un día, (todavia recuerda la fecha) se levanto, se armó de valor y le dijo que se habia quedado estancada y que no podia seguir hacia delante. Lo cierto es que ella si que podía seguir hacia delante, lo que no quería era retenerle a su lado.

Desde entonces, no se implica emocionalmente, puso tanto de su corazón en ese chico, que desde que se dieron el adiós, no ha puesto ni su corazón ni su alma en ninguna otra cosa. Huía cada vez que algo podía volverse serio y evitaba adquirir sentimiento alguno hacia otra persona. Pero ahora creo que hay alguien, y aunque se que intenta huir y no implicarse emocionalmente, su corazon esta rechazando esta posibilidad. Alguien esta rompiendo ese muro que construyo hace unos años. Creo que su sonrisa esta volviendo a ser la de antes, y como he dicho antes, eso es algo que añoraba, y demasiado.