lunes, 1 de noviembre de 2010

De hacerse fuerte...

Despertó, intentando hacerse a la luz del día que entraba de entre las persianas, se sobresalto, no conocía aquella habitación, poco a poco empezó a recordar, las sabanas aún estaban mojadas por las lágrimas de la noche anterior. Intentó incorporarse y entonces se dio cuenta, un dolor en el costado, se levantó con cierta dificultad.

No había nadie. Ahora recordaba, presa del dolor le llamó, se prometió la última vez que no lo haría, pero volvió a caer. Y allí estaba ella, en su casa, llena de golpes y moretones… Fue al baño, descubrió su cara perfectamente inmaculada, pese haber dormido mal, pese a su estado, y se fue desnudando poco a poco frente al espejo para observar las heridas en su cuerpo. Se quedó allí, mirando su cuerpo desdibujado, ya no era bonito, ya no era dulce…

Se vistió y salió al salón, un vaso de agua, una manta y un montón de sueños… En una ocasión él le pregunto a ella si le dolían sus magulladuras… Ella, solamente contesto “las heridas, tarde o temprano sanaran, solo dolerán dos o tres días; sin embargo, los hechos, el corazón…hay cosas, que nunca se olvidarán”.


domingo, 24 de octubre de 2010

Azar

Al día siguiente, todo igual, la misma preocupación y el mismo recordatorio de aquellos labios finos y dulces de hacia unas noches. Esos mismos labios que sabía, no volvería a tener… ¿Cuanto podía quemar el deseo? ¿Y la ignorancia? Si… porque el no sabía después de tanto tiempo que es lo que les pasó. Se acabo la magia? ¿Se acabo la ilusión? ¿Se rompió la cuerda? Nunca lo había sabido, y ahora se daba cuenta, de que, da igual el tiempo que hubiera pasado, la razón por la que no lo sabía, es que nunca quiso que ella le explicara. La razón por la que ahora no sabía los porque, era, precisamente, porque el no quiso saberlos. La culpa de que todo fuera tan indeciso, tan incalculable, tan lamentable, no era de ella al fin y al cabo, era de él, que nunca quiso saber absolutamente nada.

Y eso es lo que pasaba ahora, se sentía de una manera que ni el mismo sabía explicar, y no lograba entender que quería hacer respecto de esa situación. Continuar la vida sin ella no había sido fácil, al principio, hasta que encontró el equilibrio que le permitió ser pacifista consigo mismo. Lo cierto es que supo fingir bien, los besos de otra le ayudaban a no pensar, y el saber, que ella, tarde o temprano, se enteraría y volvería suplicando por él, el dieron fuerzas y el suficiente ego para sobrevivir… Sabía fingir muy bien, como un perfecto actor. Y aunque llegaron esos auxilios, que él deseaba tanto como ella, se desvanecieron tan pronto como un latido de corazón; y después, desaparecieron, sin volver a verla, sin saber de ella. Como si no existiera.

domingo, 3 de octubre de 2010

De ser distante

De ser distante, de saber cuándo debo alejarme y cuando debo acercarme, o quizás, simplemente, el saber cuando ya no hay nada. De buscar significados y plasmarlos, de plasmarlos para comprender, para entender.

Que es la distancia por tanto? Tan solo el espacio físico que separa a dos personas, dos cosas, o es algo más que eso? Que es para ti la distancia, cuando huyes y me olvidas. Cuando vienes y vas, coges y me dejas? Mantenme en tus brazos. Abrázame fuerte y no dejes que traspase entre nosotros ni un soplo de aire. Así se está mejor, aunque exista el calor, y distancia. Así estoy contigo.

De ser distante, de saber que ya no hay nada. Que de la noche a la mañana las cosas se rompen, se caen y se hacen añicos. De abandonar para no hacerme más daño. De dejarte de ir, de saber que es lo mejor.

En definitiva, de pensar y tomar decisiones.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso.
No hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.
Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño.
Creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

viernes, 3 de septiembre de 2010

De eso es el amor, quien lo probó, lo sabe

Anoche fuí, sin duda, a uno de los mejores conciertos a los que iré en toda mi vida. Auditorio Julio Iglesias de Benidorm 22:00 horas de la noche, un pequeño foco se enciende sobre el escenario y unicamente se ven un piano y una guitarra, acto seguido, como por arte de magia, aparece él, de negro riguroso y sus apenas dos musicos, comienzan a tocar los acordes de la primera canción.
Transcurrió la noche. Yo me senté en el cesped, cogiendo mis rodillas y abriendo bien los oidos, sabiendo que lo que estaba a punto de escuchar, solo pasaría esa noche. Hubiera cerrado los ojos, de no ser porque la gente pensaria que estoy loca...120 minutos de musica ininterrumpida, compartidos con monólogos como solo el sabe hacerlos, con su voz ronca y rota. Increíble, fue increíble. Imposible de describir en palabras.
Sería dificil quedarse con alguna sola canción (si la oda a su amada Pilar (Ana Belen), si su nana y su cancion dedicada a su hija o bien toda su biografia), todas para mi, fueron sensacionales... Pero quizás como despedida, me quedaría con esta frase en voz de Victor Manuel: eso es el amor, quien lo probo, lo sabe.

miércoles, 11 de agosto de 2010

De no ceder a mis impulsos...

Llevo días pensando en escribir distintas historias, pero las palabras no están. Demasiados pensamientos para plasmar. Aunque solo uno realmente nimio a la vez que importante. Pense que este verano no tendría de que preocuparme que teniendo las cosas claras no habría interferencias, pero siempre hay alguien que intenta colarse.
Pense que este verano no existirian ni madrileños, ni sevillanos, ni cordobeses, ni asturianos, ni nada que interferiera, que tenía claro que no quería ni Carlos, ni Jose Luis, ni otras historias sin sentido en este momento de mi vida. En este maldito momento. Que tenia claro que cuando llega la noche solo echo de menos a una sola persona, y que unicamente tengo ganas de ver a una persona; y sin embargo, esa persona esta ausente.
Y aqui estoy, otro verano más, y alguien que esta empeñando en pujar por tu corazón, y eso que tiene un letrero que dice: PUERTAS CERRADAS, NO TOCAR, que significa que no confias ni en nada, ni en nadie.. Y sin embargo ahi esta ese chico, que se pasa una hora y media una noche de verano intentando sacarte una sonrisa, y al dia siguiente te llama con la unica intención de decirte que eres perfecta y que tiene la necesidad de seguir conociendote, aunque a la semana siguiente se marche a la otra punta del pais. Maldita casualidad.
Y da igual si eres fria, o distante, porque el te abrazara, el te dira que eres perfecta, y que te recuerda tal y como la noche en que te conocio. El problema es, solo hay uno, de momento, y lucho cada vez que hablo con el por lo no ceder a mis impulsos y decirle que quiero verle y que quiero que me abrace.
Lo cierto, es que no debo ceder a mis impulsos.

sábado, 3 de julio de 2010

De intentos...

Podrás intentar humillarme, hacerme el vacio, que no lo conseguirás. Dijo ella, siendo fuerte, como estaba acostumbrada. Mirando de frente, con la cabeza alta y sabiendo, que sus errores eran como los del resto. Nadie era mejor o peor que ella, nadie tenía derecho a humillarla, excluirla o hacerla sentir mal. Porque ella era importante, si no para él, seguro que para alguien, y eso, era más que suficiente.

Podrás pisarme, herirme y hacerme naufragar, porque encontraré la fuerza para mantenerme firme.
Se dijo para sí misma, sabiendo que era capaz de vencer las adversidades, sabiendo que eso es lo que más le podía doler a él. Porque sabía que la fuerza residía en ella misma.

Mírame, porque no es más fuerte el que nunca se cae, si no el que se cae y sabe levantarse cuantas veces sean necesario.
Le dijo sabiendo que ello podía dolerle aún más. Porque se iba a levantar, y se mantendría en pie tanto como aguantara, y si volvía a caer, se acordaría de aquellas palabras, porque por muy fuerte que fuera la tormenta, ella era más fuerte aun. No la quería o apreciaba más aquella persona que se reía con ella todos los días, sino aquella que aunque no se riera todos los días, aguantaría con ella los momentos malos, y eso, es lo que valía la pena.