jueves, 10 de enero de 2013

De correr es de cobardes...

Ayer me prometí que sería el único día que hablaría o pensaría de lo ocurrido de la noche de fin de año, pero no que pensaría en ti (algo totalmente inevitable, sin duda),  y prometo que es lo que quiero hacer, porque a decir verdad, de que  me sirve pensarlo? Tienes razón en una cosa, el cava y el vozca hablarían aquella noche, pero yo al menos reconocería bastantes cosas de las ocurridas.

No te pedí nada, ni siquiera que hablaras conmigo, tampoco que pedi que me miraras o me guiñaras un ojo, ni me vestí con un Little black dress con la intención de que me observarasm ni siquiera sabía si acudirias al lugar de siempre. Es más, hice una transformación para que no me reconocieras y ni tan siquieras tuvieras que acercarte a mi y decir "Feliz Año", sin embargo, parece ser, que los sapos esa noche estaban dispuestos a reconocerme...

No te pedí que hace dos años me cogieras del brazo y me preguntaras donde iba, como tampoco te pedi que este verano comenzaras un juego de miraditas. Si te lo hubiera pedido, al menos hoy entendería que salieras huyendo. Pero lo acepto. Dijiste como aquella canción de Chenoa, que cuando yo voy, tu ya habías vuelto... Nadie te enseño nene, que jamás debes subestimar a una mujer? Te diré una cosa, podrían haber pasado mil cosas la noche de fin de año, y yo, jamás, saldria corriendo como lo hiciste tú.

Sorprendentemente despues de una larga charla y un beso, coges, das la vuelta y te vas, cosa de acepto, como acepte tu firme promesa de "no quiero hacerte daño",porque seamos sinceros es una promesa, que presiento que estas dispuesto a cumplir te cueste lo que te cueste (si te digo la verdad, no cuentes con que te lo pondré fácil). Sabes, creo que te delataste tu solo, debo de significar algo para ti, cuando tuviste el detalle de reconocer que podrías hacerme daño y no querrías... Sabes que, lo acepto! Lo acepto todo! Porque eso es lo que hacen las personas maduras.

Lo acepto todo, el que seas un cobarde que saliera corriendo a la minima de cambio cuando creo que demostré que estaba allí, y como aceptaré que la próxima vez que nos veamos, si me quieres dar dos besos me los des, o si prefieres un hola con la mirada... Pero te diré algo que no acepto, y no volveré a aceptar de tí, no aceptare que me mires y me sonrias y me hables con tu mirada, no aceptare que tengas el valor de decirme que me has mirado de arriba a abajo en cuanto me has visto aparecer y tampoco aceptaré que te muestres ofendido porque no he tenido el detalle de saludarte.

Creo que no aceptaré que pase otro tren, y creo que aceptaré que te acerques a mi. Pero lo que nunca aceptaré es que seas de esos de los que saben que correr es de cobardes, y aún así lo hagas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario